El desierto es mencionado diversas veces en la Palabra de Dios. Israel tuvo que pasar por el desierto. David pasó muchísimos dias y noches en el desierto. El Señor Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto. El desierto es símbolo de prueba para los que somos hijos de Dios. Los desiertos son necesarios en nuestras vidas. Déjenme darle algunas razones por las cuales este era el titulo que venia a nuestras mentes y corazones:
- Porque cuando el Señor
nos lleva al desierto, es para hablarnos. - Porque en el desierto estam
- os totalmente vulnerables y sólo el Señor nos puede, sostener, proteger, defender…
- Porque en el desierto no hay mas fuerzas humanas, sólo las fuerzas del Señor.
- Porque en el desierto es el Señor quien nos lleva en sus brazos, dependemos totalmente de El.
- Porque en el desierto nos damos cuenta que El siempre, siempre ha estado con nosotros.
- Porque en el desierto, nosotros menguamos y El crece.
- Porque en un desierto, un día, una voz se levantó, era la voz de Juan el Bautista que clamó; ¡Arrepentíos!… y los que oyeron y abrieron su corazón tuvieron perdón de sus pecados.
- Porque desde el “desierto”, hoy estamos preparando la segunda venida del Señor…
Es nuestra oración que cada vez que te
conectes a esta radio puedas escuchar una palabra que te levante, que te aliente, que te haga volver en sí y que tu corazón se abra a Aquel quien es el Dios todopoderoso, eterno, bendito que envió a su único Hijo, a Jesucristo, a morir por ti y por mi, tomando así tu lugar y el mío, llevando en El, nuestros pecados, nuestro castigo para salvarnos y darnos vida aquí y por la eternidad.